Berni, te dedico esta entrada, que también es muy invernal
Después de salir de Magome y antes de volver ya para Nagoya de paso a casa, decidí aprovechar la mañana y acercarme a ver otro pueblo del valle, ya que no había podido acercarme a Tsumago. El destino elegido, Narai.
Desde la estación de Nakatsugawa está aproximadamente a algo más de una hora en tren
El paisaje desde el tren por todos y cada uno de los pequeños pueblos por los que ibas pasando era el mismo, nieve, nieve
La vista de un cementario nevado. Se ven aún con todo algunas de las "tablillas"
Destino final: Narai.
Antaño apodada "Narai de las 1.000 casas", fue la posta más importante de la ruta Nakasendo. La verdad es que nada más salir de la estación, el buzón.
Tengo que reconocer que cuando salí de la estación, pensé en lo que podría hacer aquí en las dos horas siguientes. No se veía nada salvo una estrecha calle de "tono" antiguo y una hilera de casas en una cuesta. Resultaron ser dos horas de paseo y café de lo más agradecidas
Vista de la calle principal, tiene unos 1.2 km y debe de tener el mismo aspecto que tenía en la época Edo
Esta pareja que rondaban los 60 o más, llevaban cada uno de ellos dos cámaras, objetivo corto delante y largo a un lado.....¿para qué andarse con tonterías?
La hilera de casas "más modernas" que iban en paralelo a la calle principal
Algnas de las casas de la calle principal se han convertido en museos y talleres de artesanía
Pasé por el cementario de Narai, destacaban las tablillas de piedra
De vez en cuando venía viento cargado de nieve de la montaña, como un pequeño remolino
El ejercicio diario de los vecinos, quitar la nieve de las calles
Uno de los remolinos acercándose, era curioso verlo en la distancia porque se podía ver venir perfectamente la nube con nieve. Tenía el tiempo justo para esconder a todo correr la máquina, madre mía cómo soplaba!
Embutida en toneladas de ropa, parecía Michelín, ja, ja.
Los remolinos que se formaban por el viento
¡Qué viene, qué viene!
La bola de cedro, señal inequívoca de la entrada de una destilería de sake
Al lado de la estación, un parque para niños estaba totalmente sepultado en nieve
Mis pisadas.............qué gusto..........
Al lado el parque se levantaba este puente de madera, tenía cerrado el paso con sendos carteles de no pisar el puente. Era casi de cuento, los listones de madera brillaban como si fuesen nuevos
Vista del pueblo
La estación, que me encantó, era esta casita de madera, con un único empleado que rondaba los 100 años, casi como retroceder 200 años
Y de vuelta a Nagoya..........2 horas de paseíto que me encantaron
El valle en primavera o en otoño con las hojas de miles de colores, tiene que ser una maravilla
Tenía su gracia ver los ríos con las piedras llenas de nieve
La verdad es que aunque no pude hacer ni la mitad de lo que tenía planeado, me gustó mucho el valle. Recomendable, creo que para disfrutarlo mucho más en primavera o en otoño. En cualquier caso, una merecida visita
Impresionante!, me encanta como queda la nieve en las fotos.
ResponderEliminarGabri.......qué iluuuuu
ResponderEliminarJo, es un espectáculo este valle...
ResponderEliminarSi, lo es...........ya no sé si volveré a verlo. En primavera debe ser maravilloso
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