Destino: Japón

lunes, 27 de diciembre de 2010

Nikko (日光市) - Los colores del Otoño 2ª parte

Cuando terminamos de visitar el pequeño jardín japonés nos fuímos hacia el recinto de los templos, la pena es que "Rinno-Ji" estaba en reconstrucción y no pudimos verlo. Este templo, perteneciente a la escuela Tendai fue fundado hace 1.200 años por Shodo Shonin.

Asomé el morro para ver si podía ver algo, pero imposible


Junto al Rinno-ji está la columna de Sorinto, de 15 metros de altura y 3 de diámetro, construída por Iemitsu Dentro hay mil volúmenes de sutras.


El paseo que llevaba hasta el siguiente templo, "Tosho-Gu" , era en colores casi una extensión del pequeño jardín japonés






Pasear por aqui resultó ser casi como un remanso de paz y eso que había muchísima gente.


Paramos un segundo en el cruce para poder observar toda la gente que entraba y salía del recinto de los templos.









No sé cómo no se abren la cabeza con este calzado






Estaban tocando un pequeño instrumento en forma de pájaro mientras jugaban. No me cansé de mirarlos, creo que estaban compitiendo entre ellos








La "Pagoda de cinco pisos" en la entrada del Tosho-Gu tiene una altura de (34.3 metros), originaria de 1650 y reconstruida en 1818 tras un incendio. Sus cinco niveles representan, de manera ascendente, a la tierra, el agua, el fuego, el viento y al cielo.

La columna central de la pagoda no parte de los cimientos, dentro alberga un largo mástil en suspensión que se balancea como un péndulo y mantiene el equilibrio en caso de terremoto. Esta estrategia constructiva desplazó el centro de gravedad del edificio, incrementando su resistencia a vientos y temblores.




Las linternas de la entrada del recinto




Nada más entrar al recinto, están los "Sanjinko" (almacenes sagrados)

Me encanta el colorido de las puertas (del primero de los almacenes)


Vista de los almacenes sagrados con las linternas en primera vista



Los imaginativos relieves de los elefantes que se ven en la parte superior del último almacén, hacen pensar que quién los esculpió nunca debía de haber visto uno de ellos

La verdad es que eran una mezcla de elefante y no sé si búfalo........



A la izquierda de la entrada se halla el "Shinyusha", un sencillo edificio decorado con relieves alegóricos de monos, como los famosos tres monos sabios, que muestran tres principios del budismo Tendai

"Uno se tapa los ojos, otro se tapa la boca y otro los oídos"



Pasando por los almacenes sagrados, seguimos hacia el resto el recinto, al fondo la "Puerta Yomeimon" (Puerta del Crepúsculo). Como podéis ver, había aglomeración de gente, fue casi imposible poder disfrutar con calma de la visita.



Uno de los guardianes sabios


La puerta es una deslumbrante mezcla de brillantes hojas de oro e intrincadas tallas de colores, pinturas de flores, bailarinas, sabios chinos, animales míticos.....


El estilo, es verdad que es más chino que japonés. Mirándola no se sabe muy bien si es un pastel horroroso o una maravilla. A mi, me pareció una maravilla.

Si alguien hace esta visita a ver si puede ver que la última columna de apoyo se colocó deliberadamente al revés. El motivo no fue otro que evitar despertar la ira de los dioses ante "tanta perfección"



Guardadas en una parte del recinto, a la izquierda de la puerta Yomei-mon está el Jinyosha, donde se guardan los mikoshi (altares profesionales) para las fiestas.


Las puertas que dan entrada a los recintos sagrados, templos, santuarios, son en su mayoría una auténtica joya



Uno de los animales míticos de la Puerta Yomeimon


En una parte del recinto, donde había un pequeño templo, no tengo muy claro qué tipo de celebración se estaba llevando a cabo. Esta niña tenía la cabeza bellamente adornada y vestía un pequeño kimono de ceremonia


Tallas de colores en los techos





Mis calcetines de japonesa




Vista desde la Puerta Yomei-mon, del torii de entrada al recinto, a la izquierda del torii estaban los almacenes sagrados









Uno de los reyes de Deva que protege la entrada a Tosho-Gu, el principio, la "A", el nacimiento. Si os fijáis está con la boca abierta



Al otro lado del recinto, se abren la Honden (sala principal) y la Haiden (sala de culto). Tuvimos que hacer una pequeña cola y esperar un rato para poder entrar y sentarnos, mientras se escuchaba una explicación (en japonés) de lo que se podía ver dentro de la sala.

Dentro, hay pinturas de los 36 poetas inmortales de Kioto y un motivo pictórico en el techo del período
Momoyama. Cada uno de los cien dragones, que decora la sala, es diferente. Diré que no conseguí ver uno solo, y eso que me esforcé. No se podía sacar una sola foto en las salas, asi que no pude imortalizarlo.

A la izquierda de la torre del tambor está la Honji-do, esta sala es más conocida por la pintura del Nakiryu (dragón plañidero) que adorna el techo. Los monjes muestran las propiedades acústicas de esta sala golpeando dos palos entre sí. El dragón "ruge" (con mucha, muchísima imaginación) cuando los palos se golpean bao su hocico. Cuando termina el "espectáculo", piden "la voluntad" y te intentan vender todo tipo de estampas, recordatorios. Tampoco en esta sala se podían sacar fotos.


Seguimos camino hacia la siguiente parada, Taiyuin-Byo donde descansa el nieto de Ieyasu, Iemitsu (1604-1651). Aunque posee muchos de los mismos elementos que Tosho-gu (almacenes, torre de tambor, puertas de estilo chino y otros), su tamaño menor y más íntimo y su enclave en un bosque de cedros japoneses lo hacen muy atractivo



Es el santuario más antiguo de Nikko y su protector. Está dedicado a la cercana montaña de Nantai-san
Animales míticos adornan las entradas


Entre las numerosas estructuras de Taiyuin-byo, destacan las decenas de faroles donados por los daimios




Uno de los guardianes del santuario. Eran los primeros guardianes que veía tan "coloreados"


Vista de la Puerta Nitenmon, entrada al recinto con los guardianes que lo custodian




Vista de la sala Honden, el recinto era muy pequeño pero la verdad es que tenía concentrada mucha belleza.



Detalle de las celosías de una de las paredes, parecía árabe





Se dice que los 140 dragones pintados en la sala principal, en el techo tienen como objetivo llevar las plegarías a los cielos



Guardian Nio verde y azul añil.........hasta me resultaron graciosos. El segundo guardían tiene la boca cerrada, acabando de pronunciar un, la última letra del sánscrito. 



Me llamó la atención lo que destacaba este árbol rojo entre tanto arbolado verde


Dicen que hay que pasar por el aro para purificarse antes de entrar en cualquier templo o santuario


Los votos colgados


Hojas de otoño




Y aqui terminó nuestra visita por hoy




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