Destino: Japón

domingo, 28 de noviembre de 2010

Harajuku, Omotesando y Aoyama - 1ª parte


Como casi todos los domingos que me quedo en Tokio, hice mi plan favorito, ir a Meiji-Jingu y pasear después por Takeshita, Omotesando y Aoyama........

En la entrada del recinto del santuario, se estaba representando no sabría decir el qué pero nos quedamos un rato a ver si conseguíamos ver a todos los "personajes" con sus peculiares vestimentas



Estas dos figuras no se movieron de donde estaban

 

Nos quedamos un ratito y decidimos seguir camino, ese día el recinto del santuario estaba plagado de gente y de atracciones como si hubiese día de feria.



Avanzando nos encontramos con una exposición de flores y árboles. El culto a la naturaleza que hay en Japón, creo que no lo he visto en ningún otro lugar del mundo
Lo de estas flores era curioso porque estaban como enjarzadas en estos aros. No sé si con el objetivo de que ayudase a hacer forma con las hojas o con otro



Probablemente lo primero viendo esta forma pero la verdad, no lo sé


Me gustaron estos arbolitos con forma en cascada



Había un stand de bonsais de todo tipo..........algunos increíblemente bonitos



Estos pequeño jardínes zen me parecieron una maravilla, obra de auténticos maestros, los arbolitos eran todos bonsai, todo en miniatura




Este bonsai parecía un pequeño ramillete de margaritas


La puerta de entrada al recinto del santuario



Fijaros en la altura de los geta (calzado), me acerqué para verlos de cerca, estaban hechos de corcho o un material parecido



Un pequeño guerrero


La puerta que da entrada al recinto



El calzado que llevan los monjes, tiene pinta de ser tan incómodo como unas sandalias de 12 centímetros.
Menudo orden prusiano, no sobresalía ni uno.



Aqui se estaba preparando para cargar con una pequeña cazorra, estuvimos esperando para ver si salía, al final nos fuimos

 

Cuando salimos del santuario, nos fuimos para mi calle favorita, "Takeshita Dori"



En las entradas de las tiendas, se coloca personal intentando atraerte, la mayoría "cantan" las ofertas, no quiero ni imaginar cómo terminan con las gargantas cuando termina el día



Como veis, la vestimenda es de lo más peculiar



Los modelos de una de las tiendas.









Elegante a la par que discreto



Muy discreto





Llegamos hasta el final de la calle y retrocedimos por el lado contrario, creo que esta calle podría recorrerla una y otra vez y nunca me cansaría



Los adornos que cuelgan de los móviles



La ropa que se exhibe en las tiendas de esta calle es genial





Haciendo el ganso

 

La gracia que me hizo ver a este bebé con orejitas de conejo..........



Este grupo no sé de qué iba disfrazado, supongo que de algunos personajes de comic.............

 






Lo que disfruto en esta calle.........y seguimos hacia Omotesando


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario