Paseando por casa, Shinagawa

He sido muy afortunada en la zona que eligió la empresa para buscarnos los apartamentos, Shinagawa. La verdad es que es una zona de oficinas, pero los fines de semana era un remanso de paz. Nada más salir de los apartamentos, a los pies del río, se extendía a lo largo un camino pensado para andar, correr, andar en bicicleta, sentarse y leer, hacer yoga…..

He hecho ese camino cientos de veces a lo largo de este año. Lo he hecho anocheciendo, de noche, de madrugada, pronto por la mañana, a casi cualquier hora del día. Nunca me he cansado de hacerlo. Os dejo algunas de las fotos que he sacado, aunque no han sido muchas porque la verdad cuando me pongo a andar, me pongo el turbo y no paro.

Esta vista me encantaba

A la izquierda se ve parte del paseo que he hecho.........un descanso

Esta parte del paseo anocheciendo me llenaba de energía. Ver tantas luces......

Prácticos a la hora de aprovechar el espacio

La vista de enfrente de mi apartamento

Este edificio me volvía loca. De cristal azul, viendo reflejarse miles de tonalidades dependiendo de la luz de sol

 De mis últimas noches en Tokio. Qué penita