Ganbanyoku (岩盤浴)

Desde hace un tiempo los médicos japoneses han empezado a recomendar el Ganbanyoku (岩盤浴).

Este tratamiento consiste en tumbarse sobre un bloque de grafito de sílice, previamente calentado a una temperatura de 45 grados centígrados. La piedra emite iones negativos y rayos infrarrojos de onda larga que revitalizan la función biológica de las células y oxigenan la sangre activando la circulación. De este modo se mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular, se reduce el estrés, el insomnio y la tensión muscular.

"Todo esto es posible gracias a la transpiración", explica el doctor Tsuneaki Gomi en la página web del hospital Gomi Clinic. "El ganbanyoku consigue abrir los poros de la piel y facilita la eliminación de impurezas a través del sudor", añade.

Este tratamiento está ganando cada vez más adeptos debido a que las condiciones actuales de vida y el uso abusivo del aire acondicionado impiden que el cuerpo elimine toxinas por medio de la sudoración. "Éste el origen de muchas enfermedades", advierte el doctor Gomi.

A diferencia de la sauna, el ganbanyoku es un tratamiento "limpio", es decir, después de este particular "baño mineral" no es necesario ducharse, sino que basta con secarse con una toalla. Además, el cuerpo se calienta de forma natural sin que uno tenga que soportar la alta temperatura de la sauna.

"A los clientes les sorprende ver la cantidad de sudor que liberan durante el baño mineral. Otra de las virtudes del ganbanyoku es que regula el periodo menstrual y ayuda a combatir el estreñimiento.

En la actualidad existen en Japón más de 700 locales de que ofrecen este tratamiento.

Pues bien, éso es lo que hice. Irme a un Ganbanyoku en Meguro

http://www.stone-retch.jp/stone-retch_03.html

Me encantó ya el hecho de cruzar el umbral y oler a flores y a aceite de coco, con esa musiquita de fondo que te dice que lo que sigue van a ser unas horas de relajo.

El gabanjoku venía precedido de un masaje tailandés de 90 minutos. El sitio era una preciosidad, no pude sacar fotos, suelo de madera, tarima de coco, música tipo Enia y con miles de pájaros sonando, casi como ir por la selva, de lo más relajante. El masaje, un punto medio entre suave y me estás partiendo los huesos, asi que un punto medio de relajo.

Te explicaban cómo colocarte la ropa con unos graciosos carteles en el vestuario

Después del masaje, tocó una hora de ganbanyoku. Es algo extraño, te colocas en las piedras, encima de una toalla primero de cara al suelo y luego de espalda y has de ir cambiando esta postura cada 15 minutos.

Con cada cambio de postura, hay que salir de la sala y beber agua. Me pasé la primera media hora como si nada, ni una gota de sudor. En el recinto a pesar de que hay algo de baho, no se siente calor, asi que pensé que no iba a funcionar conmigo. Durante esa hora salí dos veces a beber y cambié dos veces de postura............nada.................pero en el minuto 32 o justo nada más volver, empecé a sudar como si fuese la Fontana de Trevi  y no paré hasta 40 minutos después momento en el que decidí irme. Algo espectacular, entendí lo que me había dicho la gente que puedes perder de 1.5 a 2 kilos por sesión. La verdad es que podría haber estado más tiempo, no estaba achicharrada, ni mareada, ni sentía mi tensión baja..................nada...........

Cuando salí me dijeron que nada de ducha, que cuando sales de una sesión de ésta, tienes que secar el sudor y nada más. Fue de lo más curioso.................salí fenomenal.

Y como premio (también es verdad que no había comido), café mejicano y pastel de plátano en este sitio que me encantó por fuera y por dentro era una chulada.

¿Llegará a España el Ganbanjoku?

Tengo que repetir, ésta fue una de esas tardes que te dedicas a ti misma. Me gustó muchísimoooo