Valle de Kiso - Magome (馬籠宿)

La ventaja de tener un puente por delante es que te permite poder alejarte de Tokyo por unos días. Aprovechando que teníamos un lunes festivo, decidí acercarme a uno de los destinos que tenía pendiente, El Valle de Kiso (Kisoji)

Kisoji encajonado entre las montañas de Nakano-Ken, es una zona frondosa y alpina, al suroeste de Nagano-ken. Antiguamente los cipreses del valle se consideraron parte del material noble utilizado en la construcción de los castillos de Edo (Tokyo) y Nagoya.
Para proteger este bien, la región se puso bajo control del sogunato de Tokugawa. El control se llevó a tal extremo que cualquier ciudadano podía ser condenado a muerte incluso por talar sus propios cipreses.

Con los años, la escasez de madera, la construcción de nuevas carreteras que llevaban a enclaves más al norte, ayudaron a aislar esta región completamente. Años después, en la década de los 60, llegó la solución de manos de un movimiento para la conservación de la arquitectura de las ciudades y pueblos del valle y desde entonces, el turismo ha hecho el resto. Las dos localidades más atractivas son Magome y Tsumago..............y ahí que me fui.

Cogí el Shinkasen de las 6 de la mañana hasta Nagoya. Desde Nagoya cogí la Chuo Line hasta Nakatsukawa. El trayecto dura hora y media aproximadamente, empecé a ver nieve, nieve, nieve además de que empezó a mitad de camino a nevar, copo grande............empecé a pensar que igual me esperaba la nevada todo el fin de semana

Al llegar a la estación de Nakatsukawa, hay un servicio de autobuses que va a Magome, mi destino final. Cuando salí de la estación, la nevada era copiosa intenté pensar que igual Magome no estaba sepultado. Fui la única en montarme en al autobús y en mitad del trayecto, como se había cruzado un coche, el chófer salió en su ayuda y ahí me quedé...............viendo como nevaba

La verdad es que cuando estás bien cobijado, qué bonito resulta..............cuando apartaron al pobre conductor, seguimos la ruta hacia Magome.

Cuando me dejó el autobús lo único que vi es un pequeño pueblo enclavado en una ladera, típico pueblo de montaña. Comparando con Tsumago, Magome es más moderna, con restaurantes por toda la calle principal, tiendas de souvenirs............. La calle que cruza Magome y "parte" el pueblo por la mitad es de apenas unos 600 metros. Cuando llegas al final, ya no hay más.............Llegué sobre las 10 de la mañana y no podía hacer el check-in hasta las 3 de la tarde, así que dejé la bolsa y me fui a dar un paseo.

La casita del fondo era mi ryokan, la pisadas eran las mías, aunque no se distingue, el tramo final tenía media docena de escaleras empedradas y sepultadas en la nieve.

Con la que estaba cayendo, no sé cómo los pobres peces sobrevivían

Uno de los comercios de la calle principal, en practicamente todos ellos vendían cestos de caña, figuras, juegos de té y café...........precios a lo turista, caros.

Parte de la calle principal, casi la parte alta, la mayoría de los restaurantes y comercios estaban en la parte baja de este tramo

Depende del tramo por el que pasabas, la nieve se había "retirado" o seguía en esa parte del camino. Cada vecino era responsable, por lo que pude ver, de barrer de alguna forma el tramo por el que discurría su vivienda o comercio.

Las dos ruedas de molino que hay en el pueblo, le daban un aspecto tipo "La casa de la pradera"

Parecían algodones

Este era casi el tramo final de bajada a la carretera, dejarse los dientes en este tramo (un poco más arriba), era valor seguro

Todas las verduritas, flores sepultadas por la nieve

La carretera estaba inpoluta por estos tramos, algo curiosísimo con la que estaba cayendo

Entrada de uno de los comercios, las "mochilitas" me recuerdan a China

El símbolo de Magome como parte de la ruta postal del valle. No pude ver a a ningún cartero con indumentaria de la época Edo, claro que con el frío que hacía...........

La entrada a la oficina de turismo. No hablan inglés por mucho que digan que hablan "un poco", y si llamas por teléfono las llamadas se atienden solo en japonés, así que..............lo único que saqué fue el horario de los autobuses para salir de Magome y que me dijeran que no me moviera de Magome con la que estaba cayendo.

Imaginar llegar a un pueblo que se extiende en 600 metros a lo largo a las 10 de la mañana, hasta las 3 no te dan la habitación, no te recomienda, moverte por la nevada y la cena es a las 6........ahhh, y estás sola. Es en ese momento en el que agradeces haber metido un buen libro de casi 500 páginas en la mochila

 Por cierto, que el horario de la oficina de turismo es de 9.00am-17.00pm

Y seguimos paseando por la calle principal. Las vistas eran una maravilla, me faltaba el trineo o no sé........

Parada para tomar café y leer unas 100 páginas, buen café y jazz, la verdad es que disfruté del momento. Daba mucha pereza salir a la calle

Me crucé creo que con no más de 10-15 personas, la mayoría parejitas de fin de semana de puente

Esta curva que se ve como casi nada y limpia, habiendo caído helada por la noche, casi me abro la cabeza, la de veces que patiné y eso que iba con botas de apreski. Aquí los profesionales que subían y bajaban como nada iban equipados con botas de escalada con crampones.............¡así cualquiera!

El domingo amaneció con un sol radiante..............casi parecía otro pueblo.

Las vistas desde mi habitación.

Daban penita y eso que las que yo compro después de 2 semanas parecen casi lo mismo

El ejercicio matutino.........barrer la entrada de cada vivienda o local y el tramo correspondiente de la calle principal

La verdad es que con sol, me parecía todavía más impresionante.

La bajada despejada ya parecía otra cosa, casi podía recorrerla dando saltos.

¿Os fijáis al fondo en una pequeña lengua de nieve que se ve?

 Lo que se ve con un objetivo.............mirar qué preciosidad

Con sol todo parecía diferente...........

Mis últimas vistas de Magome antes de hacer una visita a otro pueblo del Valle, Narai

Precioso